Hoy en día, resulta fundamental para desarrollar plenamente el rol de docente, utilizar de forma efectiva todas las potencialidades que ofrecen las TIC. Profesores y maestros necesitan disponer, no solo de una alfabetización digital básica, sino también de capacidad de integrarlas en sus prácticas didácticas, y para ello, su formación inicial y continua resulta fundamental. Por ello, es importante explorar la competencia digital de los docentes a partir de su autopercepción, un factor clave para su posterior desempeño, y tanto de las nuevas generaciones como aquellos con cierta experiencia, ya que a menudo se evidencian ciertas diferencias significativas, y lógicas, en cuanto a la edad, en el área de las habilidades digitales básicas.
Es importante, pues, que todos los profesionales de la educación sean conscientes de su nivel de competencia, analizando y emitiendo un juicio acerca de las capacidades en base a las cuales organiza y ejecuta su labor docente. El análisis de esta percepción no sólo nos sirve, como parte de la institución educativa, para detectar posibles carencias formativas sino que nos ayuda a visualizar hasta qué punto los docentes entendemos y estamos incorporando la tecnología en las prácticas didácticas y en los procesos de desarrollo profesional. La competencia digital no sólo supone, pues, la posesión de habilidades, conocimientos y actitudes, sino también, y tal vez, sobre todo,la capacidad de ponerlos acción, combinarlos y transferirlos, para actuar de manera consciente y eficaz con vistas a su aplicación en la actividad docente, con la finalidad de promover un verdadero aprendizaje en un contexto enriquecido por la tecnología.
En mi caso, a través de distintos cursos de formación, he procurado adquirir los conocimientos necesarios para entender los nuevos códigos comunicativos necesarios para participar de forma activa en la Red en el desarrollo de la competencia digital educativa, participando en distintos foros en los que el intercambio informativo ha sido sumamente valioso. Por otro lado, utilizo habitualmente herramientas para filtrar y utilizar información que pudiera ser de utilidad en el aula, y además del presente blog he creado y compartido algunos contenidos en distintas plataformas. A través del uso de RR.SS. he ido creando un perfil profesional en el que poder crear y compartir contenidos, así como experiencias docentes que pueden ayudar a la comunidad educativa en el avance hacia lo digital, sin dejar de lado ni denostar las formas clásicas de aprendizaje, pues opino que ambas deben integrarse en una sola experiencia de mayor calidad.
En relación a mi labor laboral, en relación a mi centro de trabajo, pienso que sería conveniente una mayor presencia en RRSS, recalcando la importancia de formar parte de las más importantes y utilizadas por la comunidad educativa: Twitter, Facebook, YouTube e Instagram. Así, en función de los recursos humanos con los que dispone el centro educativo, se podríanden definir los siguientes objetivos en función de cada una de las diferentes plataformas:
Twitter: utilización del poco espacio ofrecido para escribir a fin de crear un tablón de anuncios, compartir enlaces, procurar incluir un hashtag semanal,información a padres de alumnos y fomento del aprendizaje colaborativo.
Facebook: aprovechar que la mayoría de alumnos YA están en Fabook para promover la interacción entre ellos y con la propia escuela,incluir recursos propios y de otros centros, utilizar distintas aplicaciones educativas y, en general, fomentar el debate educativo más allá de las aulas.
YouTube: hacer uso de los distintos tutoriales, vídeos ilustrativos de materias ya explicadas en clase, reforzando contenidos,y en general utilizar el lenguaje audiovisual para la incorporación de contenidos.
Instagram: subida periódica a la plataforma de fotografías de los distintos eventos, realizar proyectos de narrativa fotográfica, conocer la actualidad de la institución o llevar un diario gráfico del aula.
Todos estos objetivos pueden ser ordenados y temporalizados a través de las muchas herramientas que la web 2.0 pone a nuestra disposición, como por ejemplo el uso de Google Calendar.