En mi centro de trabajo se está estudiando seriamente la implementación del trabajo a través de ABP. Si bien aún no se han puesto en marcha proyectos, la semana pasada tuvo lugar una formación del Profesorado que tenía como objetivo alinear a través de un ABP los contenidos curriculares y las competencias clave a desarrollar por el alumnado.
La primera jornada comenzó con algunas dinámicas en las que los profesores reflexionamos tanto de forma pedagógica como metodológica acerca de la implantación de un modelo ABP teniendo en cuenta la contextualización socioeducativa del centro. Las dinámicas favorecieron la reflexión, llegando a la conclusión de que, si bien, algunos libros de texto de diferentes niveles y etapas proponían ciertas actividades para trabajar procesos cognitivos superiores, normalmente se priorizaba el aspecto conceptual de la materia a tratar.
Por lo tanto, observamos que tener competencia o ser competente debería transcender a los contenidos. Así, nos dimos cuenta de las posibilidades del ABP, pero también de que la transición hacia una metodología activa conlleva paralelamente un proceso de “desaprendizaje” para volver a armarte de recursos, herramientas y metodologías con las que construir una nueva propuesta, un nuevo enfoque. Durante el debate, surgieron innumerables cuestiones acerca de si el ABP es compatible con otras metodologías o si es algo aplicable a todas las etapas, o si es compatible con las pruebas externas. La conclusión es que El ABP es una herramienta más de aprendizaje que escala en las habilidades cognitivas de orden superior para transformar contenidos en auténticas creaciones de aprendizaje. Nuestros estudiantes aprenden lo que viven, aprenden lo que comparten y aprenden lo que crean. Esta perspectiva es determinante para entender la esencia del Aprendizaje Basado en Proyectos.
En la jornada siguiente llevamos a cabo nuestras propuestas. Los distintos equipos equipos trabajamos en el diseño del canvas ABP partiendo desde el producto final que en la mayor parte de los casos fue digital. El diseño de los distintos ABP se realizó a partir de los objetivos de cada materia y los estándares de aprendizaje evaluables relacionados. Posteriormente, cada grupo fue concretando qué competencias clave estarían presentes en su propuesta y de qué manera se llevaría a cabo a lo largo de las actividades programadas en las tareas. Finalmente, diseñamos tanto el elemento motivador como las preguntas guía tras la elaboración del canvas para poder presentar nuestro recorrido de aprendizaje de un modo motivador y retador a nuestros alumnos.
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